Las jardineras columnares instaladas en las farolas de las calles Toro y Zamora se extienden a otras catorce zonas de la ciudad, continuando con la reposición de 30 áreas de flor de temporada en parques, mediana, rotondas y plazas. La concejala de Medio Ambiente, Parques y Jardines, Miryam Rodríguez, destaca que tras el éxito de aceptación el año pasado, se extiende la decoración ornamental más allá del centro de la ciudad, para seguir incrementando la infraestructura verde que contribuye a una Salamanca aún más saludable y con una mayor calidad de vida
6 diciembre 2022 Medio Ambiente
El Ayuntamiento de Salamanca continúa dotando de color y biodiversidad a las calles de la ciudad con la colocación de nuevas plantas de flor, de acuerdo a la Estrategia de Infraestructura Verde, Savia, para introducir la naturaleza en entornos urbanos y contribuir así a una ciudad aún más saludable y a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático, y por tanto con una mayor calidad de vida.
La concejala de Medio Ambiente, Parques y Jardines, Miryam Rodríguez, ha presentado las actuaciones que se están llevando a cabo en la ciudad con la instalación de jardineras columnares en las farolas de catorce zonas más allá de las 24 habituales en las calles Toro y Zamora, y otras 9 en la Plaza del Campilo, para un total de 150 unidades.
En concreto, se ha colocado principalmente viola colgante y crisantemos en la calle San Pablo (Plaza de Colón), Plaza del Mercado, Plaza del Empresario, Plaza de Gabriel y Galán, Plaza de España, calle Obispo Jarrín, calle Prior (entre Íscar Peyra y Bordadores), Avenida de París, calle Gütemberg, Avenida de Federico Anaya, Avenida de Villamayor (Victoria Adrados), Paseo del Rollo (Isidro García Barrado), Plaza de Trujillo y Avenida de los Cipreses (Gozos y Sombras).
Esta actuación da continuidad al plan anual de reposición de planta de flor de temporada, que incluye un total de 30 áreas en parques, medianas, rotondas y plazas de toda la ciudad, para un total de 30.000 unidades.
Miryam Rodríguez destaca los beneficios medioambientales que conlleva esta actuación, pues los elementos vegetales contribuyen a limpiar aún más el aire, eliminan el humo y los patógenos, y aportan humedad en el ambiente, por lo que disminuye la cantidad de polvo y partículas, además de reducir los ruidos y el efecto ‘isla de calor’, y proporcionar un aroma fresco y natural.
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